“Septiembre” mes de reencuentros, de despedidas y de propósitos. Desde que era pequeña siempre tuve la sensación de que el nuevo año empezaba con el nuevo curso escolar y no el 1 de enero.
Hay personas que les encanta este mes, pero también es un mes que asusta a adultos y niños.
Después de unos meses con menos responsabilidades, teniendo un horario más flexible, los niños tienen que volver a las clases. Esto desencadena desmotivación y, también, miedo ante lo desconocido.
¿Cómo poder ayudarles? Es necesario volver a la rutina. Las rutinas aportan una sensación de seguridad y calma. Tenemos que hablar del regreso con ilusión y no demasiada insistencia. No podemos someter a nuestros hijos a un interrogatorio cuando salgan del colegio por muchas ganas que tengamos de saber cómo están. Una conversación es cosa de dos, empieza a contarles cómo te ha ido tu día y ellos se animaran a contarte el suyo.
Pero el volver a las responsabilidades no es solo cuestión de niños o adolescentes. Los adultos volvemos también a nuestros trabajos después de un parón. Toca otra vez regresar a los madrugones, a un ritmo de vida estresante…
Pero septiembre es también un mes de oportunidades, de objetivos, de volver a empezar, de ser mejores… Busca tu objetivo de este año y vete a por ello. No te olvides de disfrutar, haz vida social, cuídate y sonríe. ¿Has pensado que quizás estés ante el mejor curso de tu vida? Sea lo que sea… aprovecha el momento porque sólo hay una cosa clara, septiembre de 2018 no volverá.
Raquel Bengochea
Psicóloga de Gabinete ATRIA
